El cabello es susceptible de volverse frágil cada vez que se cepilla, se peina, se expone a herramientas calientes, procesamiento químico (que puede incluir color) e incluso por la fricción causada por telas como la almohada. Estos factores externos estiran y estresan el cabello, lo que puede debilitar la cutícula externa y la corteza interna, lo que lleva a una pérdida de fuerza, elasticidad y, finalmente, a la rotura. ¿Por qué es importante la prevención de roturas? La prevención de la rotura es importante porque, a diferencia de la piel, que puede regenerarse por sí misma, la rotura del cabello es irreversible. Por lo tanto, el cuidado preventivo es necesario para mantener el cabello fuerte y resistente. El fortalecimiento preventivo de las hebras frágiles ayuda a evitar que se rompan en primer lugar.